Es así como desde 2009, en todas sus plantas industriales, trabajan sobre la base de una política medioambiental que cumple con creces la reglamentación vigente, que cuenta con la certificación ISO 14001, enfocada en la mejora continua del rendimiento y comprometida con los impactos que sus productos pueden generar a lo largo de todo su ciclo de vida y lo han logrado asumiendo cuatro compromisos fundamentales:
- El control de consumos de energía y materias, es decir, de su impacto de carbono.
- El control de los riesgos industriales de las instalaciones técnicas.
- La incorporación a una iniciativa de economía circular mediante la valorización de sus subproductos de corcho y residuos, así como por el reciclaje de los productos.
- El desarrollo de productos más respetuosos con el medio ambiente, en una iniciativa de diseño ecológico en su ciclo de vida.
El corcho, un recurso renovable que contribuye al secuestro de CO2 y que se obtiene a partir de bosques de alcornocales, es la inspiración de Diam Bouchage. Estos extraordinarios árboles viven más de 200 años, albergando una rica biodiversidad y, de acuerdo con estudios forestales españoles y portugueses, cada hectárea es capaz de captar de 1,5 a 2,5 toneladas de CO2 al año, en un horizonte temporal superior a 100 años. Lo que Diam Bouchage extrae, para la fabricación de tapones de corcho, es la corteza cada 9 o 10 años y sin generar ningún tipo de daño al alcornoque, con lo que contribuye al secuestro de más de 300 000 toneladas de CO2 al año.
De este modo, Diam Bouchage participa de un proceso de redinamización de la silvicultura basada en la explotación de los alcornocales franceses, mediante contratos de compras con agrupaciones de propietarios forestales a varios años. Además de apoyar proyectos de replantación en el departamento del Var, sobre todo en parcelas afectadas por incendios, lo que les ha permitido obtener la certificación FSC, por promover una gestión forestal sostenible que se lleve a cabo de forma económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente responsable, de acuerdo con las normas establecidas.
Productos innovadores y amigables con el medioambiente
Sin embargo, el camino de sustentabilidad de Diam Bouchage no termina ahí, ya que desde 2017 el tapón Origine by Diam lleva orgullosamente el sello OK Biobased® 4 estrellas y un sello de TüV Austria que garantiza el origen orgánico del carbono contenido en los productos. Esto gracias a la combinación de su granulado de corcho con materiales de origen biológico, como el aceite de ricino y la cera de abeja, para sustituir los productos procedentes del petróleo. Además, a lo largo de todo su ciclo de vida, la huella de carbono de Origine by Diam es de un 5 a un 10 % menor que la de los tapones «clásicos», al almacenar más carbón biogénico y liberar menos carbono de origen fósil al final de su vida útil.
Comprometidos con la reducción de emisiones:
Desde 2019 a la fecha, Diam Bouchage ha disminuido sus emisiones de gases de efecto invernadero en más de un 2%, al tiempo que su actividad ha crecido en más de un 10 % en el mismo periodo. La meta para el 2025 es reducir la huella de carbono en un 15% y para lograrlo implementaron el proyecto Energía-Carbono en 2022, que combina iniciativas de reducción de los consumos de energía, recuperación de calor y desarrollo de medios de producción de energía renovable en sus plantas industriales. Las primeras inversiones significativas comenzaron en 2023, sobre todo con un sistema de recuperación de calor en sus fábricas Diamant en España, que les permitirá reducir drásticamente su consumo de gas.
Además, en el marco del dispositivo francés Fret21 apoyado por la ADEME, Diam Bouchage se ha comprometido con reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte de sus productos en un 5 % entre 2022 y 2025, esto contempla tanto el transporte entre plantas, como el transporte hacia los clientes en todo el mundo.
En esta misma línea, respecto de la fabricación de los tapones Diam 5 y Mytik Diam 5, la mejora continua en los procedimientos, desde un punto de vista energético y de balance de material, ha permitido una disminución progresiva del impacto de carbono de estas gamas de tapones de más de un 30 % en 10 años.
Obteniendo energía a partir de residuos:
Diam Bouchage genera polvo de corcho como residuo de sus procesos productivos, sin embargo, éste se recupera mayormente en las plantas industriales para proporcionar el calor necesario al proceso mediante la combustión, disminuyendo así la dependencia de las energías fósiles. De hecho, en 2022 el 41 % de sus consumos de energía procedió de los polvos de corcho.
A través de estas iniciativas, que son posibles gracias a un proceso constate de innovación y de preguntarse a diario cómo ser más eficientes, Diam Bouchage busca proteger y promover el entorno, ambiental y social, que les ha permitido tener éxito en la industria, porque solo a través de este enfoque es posible concebir un futuro, no sólo para su organización, sino para la humanidad, objetivo que, como representantes exclusivos de esta gran compañía en América del Sur, también perseguimos en Grupo Altasur.